jueves, 18 de octubre de 2012

Sombra aquí, sombra allá, ¡maquíllate, maquíllate!

Buenas tartas, digo, tardes. jajaja xdxdx ... ¡¡ACABEMOS CON LA INCULTURA JUVENIL!!

En fin, ignorando lo de arriba que no comprenderéis (ya que ni yo lo hago) continuaré escribiendo todo lo que se me pase chorizo por la volar mente África.

Introduciré mi, oh! sabia entrada preocupándome por vuestro estado: ¿Cómo estáis? Lo cual es absurdo porque no os oigo desde aquí, desde Jerez. En donde, por cierto, está lloviendo (COMENTARIO NATURAL DE NATURALEZA: Días antes de que llueva en las regiones próximas a la costa se producen avistamientos de gaviotas. Al parecer estas aves se las apañan sin Whatsapp y predicen el tiempo mejor que Roberto Brasero, percibiendo la humedad e internándose en la Península). 

No se qué puñetas tiene eso de ver con lo que estoy escribiendo. Pero como nada tiene sentido, todo lo tiene (impresionante mi forma de jugar con las palabras y las mentes de las personas).

Bueno, quizás os interese saber que ayer fui a Sevilla a recoger un portadátil. Y si no os interesa lo cuento de igual forma.

Todo empezó una mañana cuando mi señora (la señora con la que vivo aquí en Jerez, que es muy buena persona) me raptó para ir a Sevilla y recoger el ordenador. El plan era apasionante: viajar durante una hora y pico con la señora y... ¡una amiga suya!

El viaje no fue peligroso (a excepción de las revoluciones del pobre motor del coche. Jamás había visto máquina semejante yendo a más de 100 km/h por carretera en tercera) pero si contamos con la existencia del tóxico aroma propio de cuatro botes de colonia, 200 gramos de pintura labial, 365 gramos de maquillaje. El cuál un 45% se compone de polvos con olor a canela, un 25% de rimel con olor a mantequilla y otro 30% de pinturas que podría haber usado perfectamente Miguel Ángel al pintar la Capilla Sixtina, cuyo grado de toxicidad matarían hasta la propia Duquesa de Alba (Es inmune a todo veneno, su organismo crea anticuerpos a una velocidad sorprendente, algo así como la cucaracha), y todo ello duplicado por cortesía de su amiga. Creaba la sensación de estar en una especie de cámara de gas, envuelto en un pedo gigante no propio de un ser humano, en el cual calaveras de humo verde, negro y color diarrea dibujan semicírculos en el estancado aire (ya que las ventanas estaban cerradas y el aire acondicionado puesto. Lo cual, debido al frío, las moléculas se condensaban creando una mierdoesfera de veneno muy espesa). A excepción de eso, todo fue sobre ruedas, nunca mejor dicho.

Misteriosamente llegué sano y salvo (ahora inmune si estallara una guerra nuclear), estuve con mi tíos, con mis primos que se afeitan ya, y con la más hermosa de todas las criaturas de este mundo: ¡mi agüelita!

A la vuelta dejé un par de centímetros de ventana abierta.

Y bueno aquí estoy, que me he apuntado a un curso de fotografía. Así que cuando me lo saque podré alegrar este blog con unas cuantas instantáneas bellas.

Sin más, decir que espero que esteis siendo felices allá donde os encontréis. Yo te quiero mucho aunque no te vea esa cara de mongolito que probablemente tengas ahora mismo. "Si no la tiene puede recoger su premio en en contenedor amarillo más cercano".

¡Hasta la próxima amigos!

 Fdo: Javié