martes, 29 de enero de 2013

Gentelman

Hola seres y seras.

Mañana tengo mi primer examen. Es maravilloso. La verdad, estoy llorando de alergia alegría.

Muchas personas estarán ahora mismo repasando mientras esa gota de sudor va cayendo por su frente a pesar de estar a -9825698256 ºC. ¿Y yo? WTF its wrong in me?

Lo que sucede es esto. Yo tenía planeado repasar lo repasado ahora, en mi camita, en vez de escribir en mi pútrido blog. Peeeeero me he dicho a mi mismo "Querido imbécil de mierda, ¿recuerdas algo de lo que has estado estudiando estas últimas tres semanas?" Y yo he contestado: -NO- (me refiero al "yo" de que no pregunta. O sea el "yo" nuevo, el diferente. No el "yo" de antes. Este "yo" es el que responde, ¿lo captas? "Yo" juego al "yoyó", JAJAJAJAJAJA Ni puticupsa gracia). A esto que me ha contestado el primer "yo": "Fantástico. Entonces, pedazo de imbécil, si no te acuerdas de lo que has estudiado durante 8756240 horas, ¿pretendes avanzar mucho en 30 minutos?".
La verdad es que me he dejado a mí mismo bastante impresionado de mi coherencia e inteligencia, y muy a mi pesar, me he tenido que dar la razón. Así que aquí estoy con el corazón y el páncreas abierto para vosotros.

And that's it buddies! Dos semanitas a full y de vuelta con mis agapornis (y familia y amigos).


Oh! oh! oh! Por cierto. Hoy he sido nombrado "Caballero Honorífico Único-rnio de la UCAca" tras ceder en la cafetería de mi facultad mi napolitana de chocolate a una chica que iba detrás mía. La situación es sencilla. La tenía que haber cogido yo pero, ella que era imbécil, se adelantó y la cogió primero cual bestia desnutrida y falta de carroña se tratase. Entonces la camarera dijo "No, es de este apuesto chico" y yo me opuse a su comentario diciendo con hombría "No, por favor, las señoritas primero".

Creo que la camarera se ha enamorado perdidamente de mí. Porque se quedó quieta, me miró, asintió con la cabeza y me dijo algo parecido a "Eso es un caballero" o "Poséeme no llevo bragas" (Mamá es broma, ya tengo casi 20 tacos como para que me digas que escribo groserías aquí, mujer. Te quiero) No lo recuerdo.

Bueno pues después de eso, la misma camarera de dio la vuelta con 50 céntimos menos, llamó a la prensa y me hicieron un reportaje sobre mí y sobre mis agapornis (a petición noble). Bueno la cuestión es que las chicas ahora se van desmayando a mi paso porque no pueden resistirse a mis encantos, lo cual viene muy bien cuando no hay sitio en la biblioteca, pues siempre se quedan multitud de ellos libres.

Y esto es todo. A ver, admito que he exagerado (quizás) un poco, pero la realidad es esta. Chin pún.

Buenas noches, que os pique un "pinpollo" venenoso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario