miércoles, 7 de noviembre de 2012

Inspiración

¡Hola, rábanos!

Muy buenas noches, ¿cómo estáis? Yo muy feliz no se por qué, aserejé ajá dejé...

Perdón.


Para los que no me conocéis yo soy una persona muy rara (mi padre me lo dice a menudo) y entonces tengo pequeños brotes de locuras bonitas y sanas. Ahora mismo me gustaría saltar por la ventana en paracaídas pero como no lo tengo pues moriría así que no lo voy a hacer.

Oid, no se si sabéis que de camino a mi facultad de la UCACA hay un recinto con unos burritos monísimos que se alimentan de la poca hierba que hay, hojas de palmera, sus propias bolas de excrementos, cristal de las botellas de cerveza y gran variedad de alcoholes  que los drogatas, yonkis y otra variedad de seres lanzan a tan leales animales.

Bueno yo cada vez que paso por allí les digo "oink oink" (es broma, eso se lo hago a los cerdos. A los burros les hago... bueno el sonido equino no posee onomatopeya, lo siento) y se me acercan a mí porque olerán en el aire a imbécil que le gustan los bichitos.Well sir, la cuestión es que se acercan y yo pues tengo que tocar, es ley de vida. ¡UN BICHO! a tocar ¡ES VENENOSO! a tocarle la colita (prolongación de la columna vertebral animal) ¡LAS HIJAS DE ZAPATERO! ¡¡MAMA TRAE LA ESCOBAAAA!!

Ea pues cuando se me acercan yo voy y meto el dedito por los agujeros de la valla. El problema está en que ellos lo que acercan es el morro y siempre le meto en dedo en los agujeros de la nariz y me lleno de mocos burráceos. Mi plan B es una mierda y no suele funcionar. Consiste en acercarme al próximo burro que espera ansioso para comerle el brazo a algún niño indefenso (pensareis que soy imbécil (y lo soy un poco) porque los burros no comen carne, pero lo que pasa es que están hartos de comer cristal y agujas yonkíferas que se les clavan en las encías, por lo que tienden a comer niños imbéciles) y rascarle el morro para limpiarme los mocos de su amigo. Lo que pasa es que también le meto de nuevo el dedo en la nariz a ese y al siguiente y al siguiente, acabando con un pringoso cócktail de mocos de burro en mis dedos. Finalmente opto por la opción de cagarme en la burra que los parió y limpiarme tal pastel en los vaqueros.


Esta historia en verdad es una mierda.


Hoy hemos dado en el cole  la facultad a un fantástico autor, el cual debemos estudiar. Sus obras se caracterizan por ser la Octava Maravilla del Mundo ya que poseen una belleza extrema.

Aquí os adjunto algunas de sus obras maestras:



Bien, como podéis comprobar, este autor llamado Kandinsky fumaba una gran cantidad de porros antes de pintar con metanfetamina líquida, que hacía que su paranoia aumentara por momentos. Es uno de los más célebres pintores del Arte Moderno, más comúnmente conocido como "Líneas Pintadas por Personas con Problemas Psicológicos".

El primer cuadro fue una idea robada del hijo de su criador de marihuana el cual tenía 6 años. Al cuál asesinó por romper una seta que crecía en un excremento de gato. Esto se debió a que el artista se dedicaba a cultivar hongos y setas alucinógenas en abono natural para su futuro consumo en tortillas de rábanos. El cuadro se vendió a 39376547643789 dólares.

La segunda obra me parece que la pintó en ritual bastante oscuro. Representa una bufanda de la marca Desigual abrazando a un chinche heavy mutante y una especie de pera poseída con pinchos. Lo que parece un pulpo en la esquina superior izquierda no lo es en realidad. Es un autorretrato de su bolsa escrotal tras reventar debido a inyectarse taurina de chihuahua en vena.


En cuanto a la tercera, de pequeño tenía pesadillas así. Parece como una nueva serie Digimon en óleo sobre lienzo. La realización de esta obra coincidió con el comienzo de su afición a la pederastia.


Lo que el autor quería expresar con su pintura no lo sabe ni él mismo, los churros que hacía se los compraban ricos empresarios que necesitaban cuadros para los manicomios en los que invertían comprando acciones.
En fin damos y caballeras. Con este rápido análisis terminamos (Que quede claro que mi crítica hacia estas obras lo hago sin ánimo de ofender a nadie que pinte líneas y paranoias en un papel. Aunque en ocasiones el arte no lo entienda ni la Duquesa de Alba, es hermoso).

Sean felises weys ¡Hasta la próxima!


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